GRADOS SEPTIMO- TERCER PERIODO 2016
GUÍA
DE APRENDIZAJE No 1
Las primeras semanas del periodo desarrollaremos el estudio sobre las características
de la edad media.
1- Sociedad medieval; Lectura clase- elaboración pirámide social
2- Invasiones bárbaras; Consulta en internet- síntesis en cuaderno
3- Feudalismo; Lectura
en clase
4- Imperio carolingio; Lectura grupal- video- construcción texto
5- El islam; Video
y elaboración glosario
6- El imperio bizantino; Video-lectura y cuadro sinóptico
7- La iglesia católica; Lectura- video- construcción de texto
8- Las
cruzadas; Consulta,
video- resumen
ÁREA: SOCIALES
Normas en el Hogar: ¿perversas o
formativas?
El Consorcio por la
Infancia llevo a cabo la conferencia: “Normas en el Hogar: ¿ perversas o
formativas?”, en el colegio Gimnasio Los Pinares, en donde la Conferencista,
Marta Cecilia Gutiérrez, Restrepo Psicóloga Clínica y coordinadora académica de
la Maestría en salud mental de la niñez y la adolescencia de la universidad
CES, deja claro que las normas son necesarias para la armonía del hogar siempre
y cuando éstas sean razonables y viables.
Las normas en la
sociedad se han creado para guiar comportamientos, su intención no es molestar
o reprimir, sino crear reglas que faciliten la convivencia, esa es su mayor
bondad. La naturaleza de la norma surge según los valores que manejen los
diferentes grupos sociales, entre ellos la familia. Si una familia valora
determinada creencia, hábito o comportamiento, debe estructurar sus normas
según esos valores. De hecho, la mayoría de las normas en las sociedades surgen
espontáneamente y sirven para guiar los comportamientos. Explica la Doctora
Marta Cecilia Gutiérrez
¿Por qué necesitan
normas los hijos? Porque además de ayudarlos a socializar, construir la armonía
familiar y a poner límites a sus comportamientos, les van a facilitar en etapas
posteriores como la adolescencia o la edad adulta, toma de decisiones con más
certeza y a evitar situaciones que les incomode o pongan en riesgo su vida. Las
normas les brindan seguridad y se vuelven su brújula para tener claro el norte.
Es por esta razón,
que se recomienda en muchas ocasiones que cada familia converse sobre lo que es
valioso para ellos y a partir de esto construyan sus normas. Cuando las normas
son lógicas, justas, útiles y claras se convierten en hábitos o rituales y los
medios coercitivos para hacerla cumplir ya no son necesarios. Por ejemplo si un
niño aprende a disfrutar de la comida sana, si la familia lo incorpora en su
diario vivir ya no será necesario obligarlo a comer determinados alimentos
necesarios, se convierte en hábito.
Las normas, explica
esta psicóloga, no pueden ser universales para todos los hogares, pues todos
los seres humanos son diferentes y responden de manera diferente a las reglas y
estímulos del mundo que les rodea, además hay que considerar también que en
cada casa se viven diferentes culturas y cada una tiene sus necesidades
diferentes.
La psicóloga Marta
Cecilia Gutiérrez presenta en su reflexión un concepto de la psicología social
denominado “Normas perversas” las cuales son definidas por diferentes autores
como aquellas normas que se expresan explícitamente y que aseguran una sanción.
pero por su carácter difícil de cumplir, absurdo o ilógico van a violarse
repetidamente. Por ejemplo: “en todo este año no volverás a ver televisión” en
una casa en que el aparato está prendido todo el tiempo. Otro ejemplo: “A
partir de hoy todo el mundo comerá solo vegetales” en un hogar de tradición de
comida diversa. “nadie puede hablar después de las 8:00 de la noche porque debe
estar dormido” , esta norma violenta el derecho y la tendencia normal a
comunicar algo y con seguridad se romperá.
Su carácter perverso
no es porque sean malignas o quieran el daño del otro, sino porque van a crear
mecanismos para romperlas y debilitan el desarrollo ético y moral, al crear en
los niños la idea de que se debe buscar la manera de ignorar y violar las
normas.
En este punto, es necesario
que los papás antes de lanzar la norma piensen si es razonable, si es
consecuente, y si es viable de hacerla cumplir. De lo contrario, explica Marta
Cecilia Gutiérrez, las consecuencias son la perdida de la autoridad, la
confusión en los comportamientos a seguir y los conflictos interpersonales. Los
papás pierden autoridad y manejo del hogar y el niño pierde el contexto.
Igualmente,
recomienda que ser demasiado rígido tampoco funciona, debido a que esta actitud
hace que los padres se vuelvan figuras que se temen en lugar de respetarse.
Gritar, enfurecerse, golpear, vulnera los derechos de los miembros de la
familia y crean un ambiente de desconfianza, en donde ocultar y mentir pueden
volverse los métodos para protegerse. Así mismo, con esta rigidez no se deja
que fluya en la casa la oportunidad de tener iniciativa y esto menoscaba la
autoestima y la creatividad.
Por otro lado, las
normas formativas que son aquellas que se generan en los rituales familiares y
forman parte de la vida cotidiana que se construyen en el día a día, los hijos
deben ser siempre bienvenidos a participar en la construcción de éstas
Estas normas, opina
esta especialista, deben ser absolutamente claras y racionales y aquellas que
vayan con los valores de cada casa no se deben dejar transgredir por ninguna
razón y se tienen que hacer cumplir a toda costa, pero a través de la reflexión
y las posiciones claras.
Para ella es
importante que desde pequeños los niños participen de las labores domésticas y
tenga ciertas responsabilidades. Igualmente, es valioso que los hijos vean el
ejemplo de sus padres y mostrarles que ellos son parte de una sociedad, de un
país, de una comunidad y que como tal es necesario respetar a los demás para
vivir en armonía.
Si las normas son
claras desde el principio y razonables. En la adolescencia los niños que van a
empezar a buscar su identidad e ideales van a aceptar con mayor facilidad las
normas, que a esa edad, los padres tienen que hacer cumplir por la seguridad de
sus hijos y la tranquilidad de ellos.
Con normas claras en
un hogar, desde pequeños los niños van a ir entendiendo que estas son
necesarias para vida y se van volviendo sus patrones de comportamiento sin que
ellos mismos se den cuenta, De tal manera, que en la adolescencia ya van a
tener un soporte firme cuando sientan que el barco se está hundiendo. Cuando
una familia siente que se le dificulta el manejo de las normas, lo cual es muy
frecuente, puede solicitar ayuda profesional u orientación, lo cual cuando se
hace a tiempo tiene carácter preventivo en la Salud mental de todos. Existen
modelos de acompañamiento familiar que apoyan y guían en estas etapas de la
vida.
“Las normas deben ser
pocas y de vital importancia. Todos deben respetarlas, empezando por ti. Si tus
hijos son pequeños, empieza por dos o tres y vas ampliándolas a medida que
maduren y sean capaces de aceptarlas y cumplirlas”.
“El tener actividades
en familia, jugar con los hijos y que los papás descubran qué les gusta
compartir con sus hijos y lo disfruten, llevan a un acercamiento con los hijos
y que ellos descubran los valores, creencias y normas que se quieren y se
esperan de ellos” Concluye Marta Cecilia Gutiérrez.
Profesor; Reciba un fraterno saludo.
ResponderEliminarHace unos años fui alumno suyo en la institucional educativa Eustaquio Palacios; quería ratificarle mi agradecimiento de alguna manera, ya que en este momento, muchas de las cosas que usted me ha enseñado las he podido poner en practica para el campo de la educación superior, encontrandome en tercer semestre de derecho en la Pontificia Universidad Javeriana y contemplando, aun la majestuosidad de sus clases, puesto a que conceden de alguna manera una visión critica respecto a la historia mundial y de nuestro país, y, a su vez, maravillado por la evolución que han tenido tales procesos desde el momento que abandone la institución,; ya que los estudiantes, hoy día pueden acceder al conocimiento de estas maneras, facilitándolo aun mas. Sin extenderme mas lo felicito por la labor pedagógica que ha tenido con todos y cada uno de los estudiantes que han pasado por sus cátedras y espero que siga así, sin abandonar esta profesión que construye sociedad. Apenas tenga tiempo me estaré pasando por el plantel para recordarle a los jóvenes la excelencia de docente con el que cuentan.
Hasta luego.
Atentamente: Juan Sebastian Castaño Lievano